Reciclaje de vehículos fuera de uso (VFU)

Reciclaje y medio ambiente

Todo vehículo entregado en las instalaciones de un Centro Autorizado de Tratamiento (CATv) es descontaminado, desguazado, reciclado y dado de baja definitiva en la Dirección General de Tráfico (DGT), de acuerdo a la normativa medioambiental vigente sobre el tratamiento de residuos y en concreto, el de los vehículos al final de su vida útil.

Así mismo, las instalaciones de todos y cada uno de los CATv con los que trabajamos, dispone de instalaciones totalmente acondicionadas para realizar todo el proceso por el que deben pasar los vehículos fuera de uso. Durante este procedimiento son extraídos todos los componentes y líquidos que puedan resultar peligrosos, para almacenarlos a la espera de que el gestor de residuos correspondiente se haga cargo de los mismos. También se realiza el desmontaje de todos los recambios y elementos que forman parte del conjunto con la finalidad de identificar aquellos que todavía pueden seguir siendo útiles desempeñando, de manera óptima, la misma función para la que fueron diseñados. En este proceso de extracción se realizan controles de calidad muy exhaustivos y se catalogan las piezas para poder localizarlas cuanto antes en caso de ser requeridas.

Una vez se ha finalizado con la selección y extracción de componentes, el vehículo pasa por un proceso de separación de materiales estériles de los que se pueden reciclar. Los materiales estériles pueden reutilizarse como combustible alternativo en la industria cementera, donde es necesario alcanzar altísimas temperaturas para fundir Clinker, que es el arcilla y caliza calcinada a casi de 1500 grados de temperatura.

Sobre los elementos del vehículo que se pueden reutilizar, y que por tanto son reciclables, se conocen sorprendentes usos para algunas de las partes del vehículo:

  • Airbags: se reutilizan en los trajes de neopreno porque básicamente consisten en una bolsa de tela o poliamida, recubierta de neopreno con una capa de silicona. Esto protege de los gases calientes. Este caucho sintético es perfectamente reciclable.
  • Cristales: parabrisas, faros o ventanillas se reciclan completamente, para servir de nuevo como ventanas de edificios o de otros coches, y como envases de la industria alimentaria como botellas o conservas.
  • Filtros: muchos -como el de aceite-, se convierten en papel.
  • Gases: proviene normalmente del aire acondicionado, y se purifica y se reutiliza.
  • Neumáticos: este caucho no puede quemarse, porque es altamente contaminante, de modo que se tritura y se recicla para zapatillas, césped artificial, pastillas de freno e incluso muebles.
  • Cables: se transforman en cables nuevos muchas veces sin necesidad alguna de destruirlos.
  • Aceites: Es un excelente combustible de uso industrial, y también lubricante para maquinaria. Pasa por un proceso de filtrado y depuración.

Por estos datos, no resulta sorprendente que un vehículo pueda aprovecharse hasta en un 95%. Esta acción, previene el agotamiento de recursos y el excesivo empleo de materias primas vírgenes, cuya extracción tiene asociada también una carga medioambiental y una huella de carbono considerables.